jueves, enero 2, 2025

Ante la ausencia del Estado son ciudadanos y empresas los que donan equipamiento para mitigar el coronavirus

El hospital San Vicente de Paul fortalece su equipamiento con importantes donaciones efectuadas por la una compañía agroalimenticia y un ciudadano oranense que reside en Estados Unidos. Ausencia del estado.

Seaboard Corporation, es la empresa agroalimenticia antes conocida como Tabacal, durante la semana entregó a las autoridades un equipo para diagnóstico por imágenes y un sistema de recolección de componentes múltiples, más conocido como máquina de aféresis, que se usa en medicina transfusional, cuyo uso debe ser exclusivo del nosocomio local.

Los bienes fueron entregados por Pedro Pittaluga, gerente de Relaciones Institucionales de Seaboard, quien manifestó que la donación tiene por destinataria a toda la comunidad de Orán y forma parte del compromiso y la responsabilidad social empresaria.

Elimina las placas radiográficas y las imágenes generadas se anexan a la historia clínica digital, facilitando su observación desde cualquier lugar conectado y el envío inmediato vía internet; al no requerir revelado químico no hay contaminación ambiental y se reducen costos para la mitigación del impacto; se reducen las radiaciones, hay menor consumo eléctrico y mayor aprovechamiento del equipo. Dado que se reducen las radiaciones ionizantes, hay menos riesgo de generar cáncer.

En cuanto a la máquina de aféresis, se utiliza para la separación por centrifugado de componentes de la sangre, como plasma, plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos. Esto permite tomar del donante sólo lo que se necesita y no toda la sangre, devolviendo al torrente sanguíneo los demás componentes.

El ministro Esteban, presente en el acto de entrega del equipamiento citado, expresó que esta máquina, sumada a la que donó el empresario oranense radicado en los Estados Unidos, Luis Pinola, y el equipo centrifugador donado por el médico Ramón Espeche, aportan al equipamiento del futuro Centro Regional de Hemoterapia, que se proyecta poner en funcionamiento en el hospital San Vicente de Paul.

Si bien la presencia oficial es necesaria por una cuestión protocolar, es destacable que cada uno de estos elementos fue entregado por terceros, ya que el estado del nosocomio es, en principio, desastroso. Y esto, a pesar de los seis meses de previsión con los que las autoridades contaron para enfrentar esta pandemia.

Últimas
- Advertisement -spot_img
Noticias Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí