El mes pasado el Gobierno provincial celebró como una «exitosa experiencia» los resultados del «alimento tecnológico» para la desnutrición en Salta. Sin embargo, un grupo de especialistas denunció que estas «magdalenas» llamadas «Bloque Nutricional» no son más que una “maniobra propagandística del agronegocio”. Por este motivo exigen al Ministro de Salud Juan José Esteban que dejen de repartirlo en infantes de comunidades originarias.
Cabe mencionar que los iniciaron la colecta de firmas son la Red Universitaria de Ambiente y Salud/Médicos de Pueblos Fumigados. A ellos se suma la Federación de Profesionales de la Salud (FESPROSA) y la organización Naturaleza de Derechos y el Colectivo Sanitario Andrés Carrasco. En su reclamo señalaron el Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires aprobó “un supuesto alimento llamado Bloque Nutricional para combatir la desnutrición infantil«. Y explicaron que lo distribuye «con formato de magdalena (muffin) que es un panificado a base de soja».
De esta manera, los especialistas de la salud y el ambiente relataron que tras esa aprobación, el gobierno salteño “hizo un ensayo». «Suministrando este producto a 30 niños wichis categorizados como desnutridos, del poblado de Alto Sierra en Santa Victoria Este«, detallaron. En ese punto remarcaron que es la población infantil de mayor vulnerabilidad del país y que registra las más altas tasas de mortalidad infantil.
Sobre esta última problemática histórica aseguraron: «Situación generada por la desposesión de sus territorios apropiados por empresarios del agronegocio para cultivar justamente soja». Luego consideraron que es «inadmisible» la distribución de este «alimento tecnológico«. «Más allá de demostrar una vez más una actitud cínica cercana al sadismo, carece de todo sustento científico y sanitario», castigaron a la cartera de Salud salteña y de Buenos Aires.
Por estos motivos, las agrupaciones reclaman que se retire la aprobación “del tramposo muffin”. Además, exigen que se impida que se avance en los proyectos de suministrarlos masivamente a las poblaciones vulnerables. «La soja transgénica que utilizan para este producto tiene una carga de residuos de agrotóxicos que no fue testeada. Y que convertirá el consumo del suplemento nutricional en un micro envenenamiento continuo”, remarcaron.
